La sostenibilidad, fundamentada en la justicia social, se alcanza a través de una verdadera diversidad, inclusión y equidad de género. En este contexto, el temor a represalias o incluso despidos ha sido una realidad constante, alimentada por estereotipos y prejuicios arraigados en la sociedad, así como por la falta de protección legal y de políticas de inclusión y diversidad en muchas organizaciones.
Hoy en día, cada vez más organizaciones adoptan políticas de diversidad e inclusión que buscan crear entornos de trabajo seguros y respetuosos para todas las personas, incluyendo a las pertenecientes al colectivo LGBTIQ+. En el entorno empresarial actual, la función de Compliance y la promoción de la diversidad se han convertido en aspectos fundamentales para el éxito y la sostenibilidad de las organizaciones.
Incorporar la diversidad en las políticas y prácticas de una organización es un aspecto muy relevante en materia de Compliance. Además de la posible responsabilidad penal de la persona jurídica y la Ley Karin por conductas discriminatorias que se materialicen en la organización, el compliance implica establecer e implementar medidas y programas que fomenten la inclusión y promuevan la igualdad de oportunidades para todas las personas trabajadoras, independientemente de su orientación sexual, identidad o expresión de género.
La implementación de políticas inclusivas en el entorno de trabajo crea un clima laboral positivo y enriquecedor, fomentando la aceptación y el respeto mutuo. Estas medidas mejoran la moral, la motivación y la productividad, beneficiando a todas las personas que componen la organización. Además, las organizaciones que promueven la diversidad se vuelven más atractivas para los profesionales talentosos, lo que puede proporcionar una ventaja competitiva en la adquisición y retención de personal cualificado. Sin embargo, las organizaciones pueden enfrentar desafíos, como la falta de comprensión por parte de algunas personas trabajadoras. Por ello, es vital la sensibilización y la formación para abordar estas actitudes y promover la aceptación.
La inclusión en las organizaciones no es solo una cuestión de Compliance, sino también una decisión empresarial inteligente. La diversidad contribuye a la creación de un ambiente laboral equitativo y equilibrado. Las organizaciones pueden aprovechar la riqueza de perspectivas, experiencias y talentos diversos para impulsar la innovación, la creatividad y la toma de decisiones efectivas, lo que conduce a una mayor adaptabilidad frente a los cambios del mercado y una mejor comprensión y satisfacción de las necesidades de los clientes.
Adicionalmente, la promoción de políticas de diversidad envía un mensaje claro a los diferentes grupos de interés de que la organización valora la igualdad y el respeto, generando confianza y lealtad entre los stakeholders.
La cultura laboral, en términos de diversidad e inclusión, está en un momento decisivo. En este contexto, Compliance desempeña un papel fundamental en la transformación hacia una mayor equidad de género y diversidad en el trabajo. Al incorporar estos principios en sus prácticas cotidianas, las empresas no solo cumplen con las regulaciones legales, sino que también fomentan un entorno más justo y productivo.